Extendiendo la vida de las baterías de las portátiles...

Si eres alguno de esos que estás cansad@ de comprar baterías para tus notebooks / computadoras portátiles, este artículo está dedicado para ti.

Primero entendamos porque las baterías van deprimiendo su operatividad (más que echarle la culpa a esos condenados fabricantes que lo único que desean es robarnos unos cuantos dólares más...). Existen cuatro factores principales por lo cual las baterías se dañan.

1. Envejecimiento de la batería. Este punto es fundamental entenderlo; las baterías se ven afectadas por el transcurso del tiempo, por lo tanto, independientemente del uso dado a la batería, va perdiendo sus condiciones de carga y desempeño con el paso del tiempo.
   
2. Uso activo de la batería. Un segundo punto importante a entender es: las baterías pierden sus propiedades con cada ciclo de carga y descarga. Una batería soporta aproximadamente unas 600 a unas 800 recargas (de 1 año y medio a 3 años) pero utilizar la computadora siempre conectada a una fuente eléctrica sin utilizar la batería reduce el número de recargas a la mitad.
   
3. Temperatura. Las baterías de Lithium-Ion se descargan ante las temperaturas superiores a los 30°C y generan reacciones inesperadas a más de 60°C. Las empresas como Dell o HP guardan sus baterías en contenedores a 15°C (temperatura ideal para mantener la batería).
   
4. Las nuevas baterías son de Lithium-Ion no de Cadmio... Las baterías viejas se recargaban mejor si se descargaban completamente, pero las baterías de Litio tienen un deterioro si se descargan por completo.

Por lo tanto, ¿Qué hacer para lograr extender la vida de la batería?

• Cuando compre las baterías y estén nuevas, le llegaran totalmente descargadas. Primero cárguelas por 4 horas o más antes su primer uso.
  
• Mantenga la batería lo más fresca posible. Si te gusta trabajar con el equipo en las piernas, compra una tabla o equipo de refrigeración para evitar acumular calor entre el equipo y la batería.
  
• Si utiliza la notebook conectada a una fuente eléctrica, puedes retirar la batería y almacenarla en un sitio fresco para evitar consumir sus números de recargas. Además evitas exponer la batería al calor generado por el equipo.
  
• Evita descargar la batería totalmente. Actualmente no hay baterías de cadmio (demostraron ser más contaminantes y menos útiles), por lo tanto tú batería de litio va a funcionar mejor si no la descargas en su totalidad.
  
• No recargues las baterías después de largos periodos de inactividad. Intenta primero colocar la batería en el equipo y utilizarla para activar sus celdas.
  
• No compres baterías para el futuro... "Para evitar quedarme sin batería cuando se dañe esta del equipo....". Seguramente Dell, Toshiba, Sony, HP, IBM, etc, les encantaría venderte más baterías... pero mientras más tiempo las mantengas guardadas menos uso le vas a dar.
  
• No guardes las baterías en sitios calientes... pero tampoco las congeles, mantenlas en sitios frescos.

Felices fiestas!

Espero que durante estas fiestas reciban todo lo mejor del mundo, sobre todo salud y cariño de los seres más allegados a sus personas.


Feliz Navidad o Hanukkah 2008 y que tanto santa, niño dios o los siete días les traigan los mejores regalos que se puedan merecer… Felices fiestas les deseamos.

PS: Aquellos que son judíos, discúlpenme, no les desee feliz Hanukkah antes, pero lo importante es la intensión, no?

Comidas congeladas...

Para continuar con el ciclo de los artículos de las comidas muy calientes, picantes o frías, les dejo esta investigación.

Un amigo practicante de la acupuntura, me comentó en una oportunidad sobre los efectos del tomar bebidas muy frías o calientes; por aquel tema del yin-yang, las energías del cuerpo y como tomar agua extremadamente fría iba a generar impotencia sexual al largo plazo…

Le voy a tener que pedir ayuda a él para escribir todo ese reportaje, pero buscando información asociada a estos temas, encontré sobre las comidas congeladas y me pareció importante publicarlo.

En general, el proceso de congelar las comidas se llevado a cabo para preservar los alimentos por un mayor periodo de tiempo y evitar ir al auto mercado cada día. Esto funciona porque la descomposición se vuelve un proceso lento y ofrecen un ambiente hostil para el crecimiento de las bacterias... Pero no quiere decir que las detenga totalmente y es bien sabido que las bacterias crecen en todos lados.

Si bien es cierto que los alimentos congelados pueden durar una buena cantidad de tiempo (meses o años en el caso de los pobres mamuts), tampoco podemos suponer que la comida va a durar para siempre metida en el congelador de nuestras casas o mercados... Mientras más tiempo se mantengan congelados, menos nutrientes efectivos se van a poder aprovechar y la textura y el sabor de los alimentos cambia.

Adicionalmente si el proceso de congelación es muy profundo, la descongelación deberá ser muy prolongada y uniforme… Al descongelar muy rápido terminaran con secciones crudas y frías, mientras que otras secciones del alimento quedaran chamuscadas y a altas temperaturas… Seguramente ahora te estarás recordando de aquel día, cuando te estabas muriendo de hambre y descongelaron en el microondas aquel asado; seguramente al probarlo fue una experiencia entre comer helado de sopa con papas fritas carbonizadas en las mismísimas fauces del infierno… Hahahaha, que rico!

La recomendación es y siempre va a ser:

• Congela estrictamente lo necesario.
• Etiqueta los alimentos en el congelador y lleva las fechas de cuando fueron adquiridos en una lista (te evitaras una muy sabrosa sopa de vegetales con pollo semi-podrido… Oye, es por eso que no hacemos sopa de mamut!).
• Evita abrir la puerta de tu congelador cada 10 minutos. Si debes revisar el contenido por algo que no sabes si existe en tu nevera, busca en la lista mencionada en el punto anterior. Mientras más tiempo mantienes el congelador abierto gastas más electricidad y aumentas la temperaturas de los alimentos pudiendo hacerlos dañinos en algunos casos.
• Si debes congelar carnes, prepáralas antes. En algunos casos, mantendrá los sabores en los alimentos por más tiempo y la descomposición bacteriana será aplacada por unos cuantos días.
• No congeles vegetales. La celulosa de los mismos se dañan al congelarlos. Es decir, come los vegetales lo más fresco posible. Haz un experimento, congela una lechuga y veras como obtuviste goma de mascar sabor lechuga!
  MmmmMM! tan sabroso como esa sopita fría de mamut con papás aderezadas al carbón.

-- Tanta plática del mamut me recordo lo siguiente, disfrutenlo!

Comidas muy calientes...

Alguna vez te has preguntado ¿Cuáles consecuencias tiene comer muy caliente?

Bueno acá te coloco parte de la respuesta.

Ingerir alimentos a temperaturas sobre la del ambiente o corporal tiene un conjunto de efectos secundarios que pueden influir en el cuerpo a distintos niveles.

Comencemos por los efectos visibles.

Mientras más caliente o a mayor temperatura se encuentren tus alimentos mayor daño produces a las membranas bucales. Las papilas gustativas poseen un conjunto de nervios conectados al sistema nervioso central, el cual nunca se regenera lo suficientemente rápido durante el transcurso de tu vida. Si observas tu lengua poco después de consumir alimentos calientes podrás observar que las papilas están un poco inflamadas.


Sigamos entonces con los menos visibles… Luego, dichos alimentos pasan por el tracto digestivo hasta llegar al estomago… Nuevamente irritando a su paso hasta llegar al estomago donde se va a unir con los ácidos gástricos en la digestión. Dado que los ácidos estomacales producen calor, la temperatura interna del cuerpo se eleva evitando que las enzimas efectúen el proceso de descomposición adecuado, además que debilita la capacidad natural del estomago para protegerse de los ácidos, produciendo con el tiempo ulceras o problemas gástricos graves.

Adicionalmente, comer muy caliente también daña los componentes nutritivos de los alimentos haciéndolos tan nutritivos como el cartón de la caja de los cereales… (Siendo un poco exagerado, he he, pero espero entiendas la idea). Todos los alimentos tienen temperaturas a las cuales deben ser cocidos y abusar de ellas puede hacer algo más que simplemente quemar la comida.

En resumen… si comes muy caliente es posible que:

• Te quemes la lengua y con el tiempo termines perdiendo la capacidad de distinguir los sabores de tu comida.
• Sufrirás mayor posibilidad de sufrir agruras, reflujo o acidez, ulceras, entre otras.
• Fomentas una mala digestión; teniendo una pobre absorción de nutrientes y teniendo menos energías durante el día.
• Daña la función natural de los alimentos.
  

¿Recomendaciones? ¡Claro! Una vez cocidos, come alimentos a temperaturas más cercanas a las de tu cuerpo (entre 37°C a 45°C o 50°C máximo) eso evitará posibles problemas; más allá de los gustos personales.