In memoriam

Cuando se sabe realmente el cariño que nos tenía un ser?

Precisamente el día en el que se despide para aquel largo descanso, el cual siempre llega en el momento preciso.

Anoche al llegar a la casa de mis padres, los encontré con lágrimas en los ojos y el sentimiento roto porque mi perrito (mi compañero de aventuras, juegos y descanso) se hallaba en sus últimos momentos de vida, llorando de cada tanto en tanto por una insuficiencia renal que le estaba causando dolor.

Sasher era un cocker spaniel muy querido y amado; se encargo de todo momento dar lo mejor de sí tratando de estar presente cuando nos sentíamos mal o buscar jugar cuando nos encontrábamos distraídos y simplemente preocupados. Las personas que llegaron a conocerlo supieron cuan especial era y muchos lo llegaron a querer como un niño chiquito… bueno, realmente mi perro no era un perro, era un señor caballero y lo demostraba a cada paso. Cuando pedía sus alimentos, juguetes o incluso por sus actitudes las cuales eran mucho más civilizadas que cualquier persona en la calle…

La noche fue dura hasta las 4:00 AM cuando sus llantos cesaron y nos dejo con todos los momentos agradables que tuvimos en su compañía. Hoy mi familia lo enterrará en el jardín de nuestra casa para rendirle honores y siempre tener algo de él (además de los recuerdos) cerca de nosotros. Estas palabras me fueron muy difíciles de escribir, pero quería dejar una nota dedicada a la memoria de mi pequeño hermano peludo.

Muchas gracias por todas las risas mi querido Sasher.

Sasher Mauricio Landaeta Perera
Julio 17, 1995 – Enero 22, 2009

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
François Mauriac (1905-1970) Escritor francés.